La Mejor Dieta
- Adriana Murillo
- 3 oct 2014
- 4 Min. de lectura
He vivido por lo menos la mitad de mi vida a dieta, siempre perdiendo y recuperando peso, subiendo y bajando, subiendo y bajando. Ya parecía no existir una solución permanente. Pasaba noches frustrada, orando, quejandome delante de Dios, pensando algo como esto: Dios, esto no puede ser posible, acaso nunca voy a bajar de peso y mantenerme, que pasa conmigo, porque son tan inconstante- Sin embargo, Dios con su increíble amor me ayudo a darme cuenta que estaba haciendo dietas y tratando de ponerme en forma por las razones equivocadas.
Quería verme delgada, para que los hombres se fijaran en mi, quería estar delgada para cumplir un estándar social, para calzar en la nueva corriente del Fitness, para verme bien en la ropa que estaba de moda. Y se que uno no lo hace conscientemente, pero seamos honestas, ¿porqué crees que cuando estas "gorda", te probas todo el closet y sentís que nada se te ve bien, y cuando ves a una mujer "flaca", pensas - wow, que dichosa-? ¿Porque las mujeres nos alaciamos el pelo, nos lo teñimos, nos ponemos ropa incómoda, nos maquillamos queriendo cubrir cualquier imperfección?
Porque tenemos una idea errada de lo que debe ser una mujer. En las civilizaciones antiguas, la mujer "robusta" era mejor vista que una "delgada", y una "pálida" era mejor vista que una "morena", porque determinaba status, porque comía bien y no trabajaba bajo el sol. Pero ahora va uno al salón y le ponen una base 3 tonos arriba para dejarlo a uno viendose como Jennifer López, y a las mujeres negras les bajan la intensidad con colores más claros. Si no vean a la protagonista de "How to get away with murder" en la serie y en una entrevista normal... Es ridículo como las "destinen" para la serie. Lo que es peor, ahora esto no sólo nos afecta a las mujeres que hemos vivido asi por siglos. No, ahora hasta los hombres están pasando por esto, tengo amigos que la sufren comiendo sólo proteína y matandose en el Gym, para cumplir un estándar social, donde necesitas buen músculo o estas fuera.
No me mal entiendan, se que uno debe cuidarse, se que uno necesita comer bien, hacer ejercicios, dormir bien y buscar cuidar el cuerpo que Dios nos dio, pero tan mal esta comer comida chatarra y ser sedentario, como matarse con dietas locas y ejercitarse en exceso. Porque el problema no está en como nos vemos, si no como nos sentimos. Es que a veces uno se siente linda hasta que llega otra más linda y se para a la par. A ver, hay que ser honestos, que tal cuando sentís que has hecho un gran avance en el Gimnasio hasta que llega otro hombre con más bíceps y se para a la par a hacer pesas.
Porque tenemos el ego tan frágil, la imagen tan distorsionada, ninguno de nosotros fue hecho por error, si vos tenés la piernas flacas o gordas, si tenés el pelo colocho o lacio, si tenés una contextura que facilita músculos grande o no, así lo planeo Dios. Vos sos linda, vos sos guapo, somos todos creados por la misma mano y con el mismo amor.
Nick Vujicic es un gran ejemplo de eso, el no nació sin manos ni pies por error, así, Dios tenía un propósito para su vida y hoy el es de gran inspiración para miles de personas. O acaso pensas que Dios nos ve y dice, uyyyy esta chica si que me quedo feita. No, el nos ve a todos hermosos!!!
Después de años de batallar con esto, de comparar los estándares del mundo con los estándares de Dios. Me di cuenta que Dios quiere sanar nuestro corazón, nuestra identidad, nuestra autoestima, antes que arreglar lo que sea que queramos arreglar en nuestra imagen. Y la verdad que tiene razón, yo conozco mujeres y hombres que cumplen todos los estándares de belleza sociales y aún así son súper inseguros, así como conozco hombre y mujeres que para nada se asemejan a ese estereotipo, pero son seguros y confiados.
Asi me di cuenta que:
-Sentirme bien no era algo que iba a arreglarse con medidas externas, si no que el cambio tiene que ser de adentro hacia a fuera.
-Si no lograba sentirme linda como estaba, nada iba a mejorar. Porque aún logrando el peso deseado, cualquier cambio en mi imagen, digase peso, canas, arrugas, espinillas, edad en general, me iba a traer abajo de nuevo.
-Si no decido cambiar la forma en que me veo, y la forma en veo a otros, nunca iba a salir de este círculo vicioso.
Así que decidí dejarme sanar, decidí empezar a orar para verme con los ojos que Dios me ve y el proceso no fue fácil. Pase por miles de etapas, rebeldía sin maquillaje ni ropa nueva, resignación gorda, obsesión flaca, soltera con complejo de solterona, comparación, envidia, enojo, reclamos... Y al fin, aceptación, libertad, seguridad, paz y gozo!
ACEPTACIÓN para amarme como soy.
LIBERTAD para disfrutar mi juventud sin estereotipos.
SEGURIDAD en que mi identidad está en Dios y no en mi imagen.
PAZ para vivir sin miedo de quedarme sola.
GOZO para vivir agradecida de corazón con quien me entretejió en sus manos.
Así que esta es LA MEJOR DIETA. Cambiar la forma en que pensamos para que cambie la forma en que vivimos. Dejarnos definir por Dios y no por la gente. Vernos con amor y no con desprecio. Ayunar malos pensamientos y desayunar rico y en paz!!!
Ahora, por fin, he empezado a bajar de peso, de manera saludable, constante, con paz, con gozo y feliz!!! Sabiendo que todo lo que baje esta bien, por salud, pero lo que no baje también, y los años pasarán y las luchas de imagen serán otras, canas, arrugas, niños jajajaja... Pero habiendo vencido la lucha de mi identidad, puedo descansar sabiendo, que todo va a estar bien. Aun incluso en los días malos, mi identidad sigue plantada en Dios, y eso no significa que nunca mas me sentire insegura, pero que la inseguridad nunca más sera algo que me define como mujer.
Asi que hoy queremos motivarlas a buscar su identidad en Dios primero y dejar que El las defina. Las invitamos a comer saludable y hacer ejercicios por salud y como estilo de vida. Las invitamos a ser plenas y sentirse bellas sin importar los estandares de la sociedad.

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