top of page

Encomienda al Señor tus afanes,
    y él te sostendrá;

(Salmo 55:22)

 

Lectura del Día: Mateo 11:28

 

El mundo actual va a mil kilómetros por hora. El trabajo, los compromisos, nuestras metas personales, la familia, los amigos. A veces parece imposible sacar un rato para simplemente descansar. Incluso, a veces cuando al fin encontramos un espacio libre, nuestra mente sigue acelerada y no logramos descansar realmente. 

Pero 
existe un descanso que Dios pone a nuestra disposición cuando lo buscamos. Un descanso que va más allá del descanso físico o mental. Este no nace de nuestras propias fuerzas, si no que nace de aprender a descansar en Dios. Confiando que en Sus manos, nuestra vida fluye con próposito, sin necesidad de preocuparnos.

El descanso de Dios esta a tan solo una oración de distancia. Así que la próxima vez que estes cansada, preocupada o agobiada, busca a Dios y pedile que te ayude a descansar. Él siempre acudirá en tu ayuda y te llenará de paz y tranquilidad.
 

Promesa de Dios para mi:
Cuando estoy cansada, cuando siento que no puedo más, cuando las cargas del día a día se hacen muy pesadas, siempre puedo contar con que Dios me dará descanso, si tan solo recurro a Él. 


Reflexión:

  1. ¿Cuáles áreas de tu vida hacen sentir más cansada o agobiada?

  2. ¿Qué significa para vos descansar en Dios?

  3. ¿Qué pensas que cambiaría en tu vida si recurrieras a Dios cada vez que te sentís cansada?

 

Oración:
Dios, ayudame a entregarte mis cargas y a buscarte cada vez que me sienta cansada. Aún en medio de las pruebas y los problemas del día a día, recordame que sos mi refugio y mi lugar de descanso. Dame de Tu paz en todo momento y que mi primer instinto siempre sea correr a tus regazos. AMEN!

Copyright © Hechas Para Más 2017. Todos los derechos reservados.

bottom of page