
¡Sé fuerte y valiente!
¡No tengas miedo ni te desanimes!
Porque el Señor tu Dios te acompañará
dondequiera que vayas.
(Josué 1:9)
Lectura del Día: Isaías 41:10
Cuando Dios nos indica que no tengamos miedo, no está pidiéndonos que lo hagamos en nuestras propias fuerzas, ni que lo hagamos solos. Él nos está haciendo una promesa que nos permite tener acceso a las herramientas necesarias para encontrar valor. Dios nos dice que no tengamos miedo alguno, pues Él está con nosotras y estará con nosotras siempre. El nos invita a no angustiarnos, y que más bie confiemos en que Él es nuestro Dios, quien nos ayudará en todo momento y nos sostendrá con su propia mano.
Entonces, la próxima vez que tengamos miedo a algo, debemos recordar esta promesa de Dios, recordar que aún si pasamos por valle de sombra y de muerte, no debemos temer mal alguno, porque Dios nuestro pastor, nos acompaña siempre.
No permitamos que el miedo nos paralice. Al final de cuentas, "si sabemos bien quien nos acompaña, no importa cuan grande sea el miedo que nos mira a la cara, pues tenemos plena certeza de que Dios es mucho más grande"
Promesa de Dios para mi:
No debo temer, porque Dios me está conmigo, Él me acompaña a donde yo vaya y siempre estará para ayudarme y sostenerme. Dios es más grande que cualquier gigante que me quiera amedrentar, Dios es más grande que cualquier problema que me quiera derribar, Dios incluso es más grande que la muerte.
Reflexión:
-
¿Cuáles son tus más grandes temores?
-
¿Por qué crees que esas cosas te dan miedo?
-
¿Qué pensas que cambiaría en tu vida si te enfocaras en Dios y no en el miedo?
Oración:
Dios, hoy renuncio a tener miedo, enseñame a ser fuerte y valiente. Quiero vivir con la fe y certeza de que siempre estás conmigo, que me acompañas a donde vaya y me ayudarás siempre que lo necesite. Te entrego cada uno de mis temores, para que puedas llenarme de tu fuerza y valor. AMEN!
