No se angustien por el mañana,
el cual tendrá sus propios afanes.
Cada día tiene ya sus problemas.
(Mateo 6:34)

 

 

Lectura del Día: Filipenses 4:6-7

 

 

En Mateo 6, Dios nos dice que no nos preocupemos por el mañana, porque cada día tiene su propio afán. Pero ¿cómo cuesta llevarlo de la teoría, a la práctica? La mayoría de nosotras, gastamos gran cantidad de tiempo preocupándonos por el futuro, y normalmente todo empieza con una simple pregunta "¿Qué pasa si _______?"

 

El problema no es la pregunta como tal, el problema es que generalmente, por no decir que siempre, le agregamos algo negativo, como posible escenario. ¿Qué pasa si aplico a ese trabajo y no me lo dan? ¿Qué pasa si salimos en una cita y luego no funciona?

 

Estás preguntas, aunque parecen inofensivas, pueden robarnos la alegría de vivir agradecidas en el presente. 
 

"La estrategia más usada por el miedo en tu vida, es PRE-OCUPARTE por cosas que aún no han pasado y que quizás no pasen. Para que no podas OCUPARTE de lo que ya está pasando hoy"

 

Pero la verdad es, que un día cuando miremos hacia atrás, nos daremos cuenta que mucha de nuestras preocupaciones y ansiedades nunca llegaron a buen termino. Así que hoy, me gustaría retarnos a que tomemos nuestros miedos y preocupaciones y las convirtamos en oportunidades. 

 

Porque; ¿Qué pasa si no aplicas a ese trabajo y resulta que iba a ser el trabajo de tus sueños? ¿Qué pasa si salen en una cita y resulta que es el amor de tu vida?

 

Y bueno, también, ¿qué pasa si te tomas el riego y todo sale, mal? ¿Acaso importa?

 

"El riego de fallar, es mucho menor al riego de no atreverse a ganar"

En Filipenses 4, Dios nos hace una promesa en cuanto a las preocupaciones. Él nos indica que si presentamos nuestras peticiones y preocupaciones delante de Dios, Él nos dará una paz que sobre pasa todo entendimiento. 

Lo único realmente importante acerca del futuro, es que Dios ya está ahí.Entonces, caminemos con tranquilidad y paz, sabiendo que quien dirige nuestros pasos, tiene cuidado de nosotras hoy, mañana y siempre.

 

Promesa de Dios para mi:
“Cuando oro con un corazón agradecido y deposito mis preocupaciones en manos de Dios, Él cuida de mi corazón y mis pensamientos, llenándome con una paz que sobrepasa todo entendimiento" 

 

Reflexión:

1. ¿Cuando pensas en el futuro, cómo son las preguntas que te planeas?

2. ¿Alguna vez has experimentado la paz de Dios?

3. ¿Qué pensas que cambiaría en tu vida si vivieras conforme a la paz de Dios y no conforme a tus miedos y preocupaciones?
   ​

Oración:

Dios, hoy te pido que me ayudes a tener siempre un corazón agradecido, independientemente de la situación que este enfrentando. Dame fe para saber que ninguno de mis problemas es mayor que tu poder. Enseñame a depositar todas mis preocupaciones en tus manos y llena mi corazón con esa paz que sobrepasa todo entendimiento. AMÉN!

1.