
Por lo tanto, si alguien piensa que está firme,
tenga cuidado de no caer.
(1 Corintios 10:12)
Lectura del Día: 1 Corintios 10:12-13
Yo no sé a ustedes, pero a mi me da mucha paz saber que Dios no va a dejar que seamos tentadas más allá de lo que podamos aguantar. Me da la certeza que realmente tenemos dentro nuestro y a travez de Jesús, todo lo que necesitamos para resistir las tentaciones del día a día. Entonces, la próxima vez que llegue esa tentación que tanto te cuesta, levanta la cabeza y ora para que Dios te muestre la salida.
Ninguna tentación que enfrentes es más fuerte de vos. Ninguna tentación tiene por si sola el poder de derribarte, vos tenes que el poder para decidir si vas a acceder o si vas a resistir.
Sin embargo, una de las cosas más importantes, es reconocer que no es sabio jugar cerca de la tentación. Dios dice que nos dará la salida cuando estemos ahí, pero nuestro deber es siempre correr en sentido contrario a la tentación, no correr hacia ella a ver que tanto podemos acercarnos sin caer. Por eso empieza diciendo "si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer". No se trata de que tan fuertes somos resistiendo, si no de que tan sabias somos huyendo.
Promesa de Dios para mi:
Ninguna tentación frente a mi tiene el poder de derribarme. Ninguna tentación que enfrente es ajena al genero humano. Dios no va permitir nunca que yo sea tentada más haya de lo que puedo resistir. Y Dios promete que siempre que sea tentada, Él mismo proveerá la salida.
Reflexión:
-
¿Cuáles crees que son las tentaciones que más te causan dificultad?
-
¿Normalmente te acercas a la tentación o huyes de ella?
-
¿Qué pensas que cambiaría en tu vida si vivieras el día a día con el convencimiento que tenes todo lo que necesitas para resistir cualquier tentación?
Oración:
Dios, ayudame a resistir la tentación, no en mis propias fuerzas si no con fe. Quiero vivir con la certeza de que nunca dejarás que sea tentada más allá de mis fuerzas y que en todo momento proveerás una salida. Te pido abras mis ojos y mis oídos para reconocer la salida a la tentación y dame además obediencia para correr siempre en sentido contrario a ella. AMEN!
